El pasado 27 de abril, en el acogedor entorno del Hotel de Las Américas, nos sumergimos en un viaje de sanación profunda. En este taller grupal, exploramos las heridas no resueltas del pasado y cómo pueden manifestarse en nuestra vida adulta, afectando nuestras relaciones, autoestima y bienestar emocional.
Estaciones del Viaje de Sanación:
1. Sanación en el Vientre Materno:
A través de la hipnosis, exploramos los pensamientos y sentimientos de nuestros padres desde el momento mismo en que comenzamos a formarnos. Pudimos sentir los dolores que experimentaron durante nuestra gestación, permitiéndonos conectar con ellos de una manera profunda. Al despertar, trabajamos con imposición de manos para liberar y perdonar cualquier dolor o conflicto, honrando el amor y la conexión con nuestros padres.
2. Sanación con Mamá y Papá:
Mediante ejercicios de cargas energéticas, visualizamos a nuestros padres y exploramos sus pensamientos hacia nosotros. En este espacio seguro, pudimos expresar nuestras heridas y escuchar sus experiencias y sentimientos, fomentando la comprensión y el perdón mutuo. Este paso nos permitió liberarnos de viejos resentimientos y abrirnos a una vida más plena y libre.
3. Arte Terapia y Danza-terapia:
A través de la expresión artística con colores, exploramos y liberamos nuestros sentimientos y los de nuestro niño interior. La danza-terapia nos brindó la oportunidad de experimentar una sensación de libertad y sanación a través del movimiento, conectándonos con nuestro niño interior de una manera juguetona y emotiva.
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4. Conexión con el Niño Interior:
Mediante la hipnosis, nos sumergimos en un viaje para encontrar y abrazar a nuestro niño interior, quien puede haber quedado atrapado en el pasado. Al consolarlo y darle amor, le permitimos integrarse nuevamente a nuestra vida presente, promoviendo una profunda sensación de seguridad y bienestar. Nos permitimos amarnos a nosotros mismos en plenitud, abriendo las puertas a una vida más plena y auténtica.
Recuerda que las heridas no resueltas del pasado pueden manifestarse en nuestra vida adulta, afectando nuestras relaciones, nuestra autoestima y nuestra capacidad para experimentar la plenitud. Al sanarlo, podemos encontrar una mayor comprensión y compasión hacia nosotros mismos, además de cultivar conexión, amor y esencia.
Si estás interesado en participar en futuros talleres de sanación y crecimiento personal, ¡mantente atento a nuestras próximas actividades y redes sociales!
Con gratitud, Nyrian Helena González