En el mundo de las constelaciones familiares, existe un concepto fundamental: los excluidos. Se refiere a aquellos del sistema familiar que fueron olvidados, ignorados o rechazados, lo cual puede causar desequilibrios y patrones repetitivos en las generaciones posteriores. Bert Hellinger, el creador de las constelaciones familiares, dedicó gran parte de su trabajo a explorar este fenómeno y su impacto en la dinámica familiar.
¿Quiénes son los Excluidos?
Los excluidos pueden ser miembros de la familia que, por alguna razón, fueron marginados o considerados indignos de pertenecer al sistema familiar. Esto puede incluir:
- Miembros de la familia que fallecieron en circunstancias trágicas.
- Personas que cometieron actos considerados vergonzosos o inmorales.
- Individuos con enfermedades mentales o discapacidades.
- Hijos no reconocidos o ilegítimos.
Estos miembros, al ser excluidos, generan un vacío en el sistema familiar que puede provocar desequilibrios. Según Hellinger, cualquier exclusión en el sistema familiar debe ser reconocida y reintegrada para restaurar la armonía.
El Segundo Orden del Amor
Hellinger desarrolló el concepto de los órdenes del amor, principios que rigen el funcionamiento saludable de los sistemas familiares. El segundo orden del amor se refiere a la necesidad de que cada miembro de la familia tenga un lugar reconocido en el sistema, independientemente de sus acciones o circunstancias. Este orden promueve el respeto y la inclusión de todos los miembros, asegurando que nadie sea olvidado o desestimado.
Cuando se respeta el segundo orden del amor, se reconoce que todos tienen el mismo derecho a pertenecer. Al restituir a los excluidos a su lugar legítimo dentro del sistema, se puede sanar el dolor y los patrones disfuncionales que estas exclusiones han causado. Hellinger decía que si no se reconocen a los excluidos de la familia, hay muchas posibilidades de que alguien más del sistema repita la vida del excluido.
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Bruno en la Película Encanto
La película de Disney, Encanto, ofrece un excelente ejemplo de un miembro excluido en el sistema familiar: Bruno. Bruno, el tío que es evitado y silenciado por su familia debido a sus visiones incómodas, representa a los excluidos de muchas familias. La familia Madrigal lo considera una amenaza a su armonía y, por ello, lo relegan al olvido. Sin embargo, a lo largo de la película, se revela que la exclusión de Bruno ha creado tensiones y desequilibrios en la familia.
Al final, cuando Bruno es reintegrado y aceptado por la familia, la armonía se restablece, subrayando la importancia de reconocer y aceptar a todos los miembros de la familia, tal como enseña Hellinger.
Cómo se Trabaja esto a Través de las Constelaciones Familiares
En una sesión de constelaciones familiares, el terapeuta y el cliente trabajan juntos para identificar a los miembros excluidos del sistema familiar. Este proceso puede incluir:
- Utilizar representantes (otros participantes o figuras) para representar a los miembros de la familia.
- Identificar patrones repetitivos de conducta o sufrimiento.
- Reintegrar simbólicamente a los excluidos al sistema familiar.
A través de este trabajo, los clientes pueden reconocer y sanar las heridas causadas por la exclusión, restaurando el equilibrio y promoviendo una mayor armonía en sus vidas.
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Reconocer e Integrar
Reconocer y reintegrar a los excluidos en los sistemas familiares es crucial para restaurar el equilibrio y sanar heridas profundas. Siguiendo las enseñanzas de Bert Hellinger y respetando el segundo orden del amor, podemos trabajar para incluir a todos los miembros de nuestra familia, tal como nos enseña la historia de Bruno en Encanto. Si sientes que patrones negativos y desequilibrios afectan tu vida, considera explorar las constelaciones familiares como un camino hacia la sanación y la armonía.
¿Listo para restaurar el equilibrio en tu vida familiar? Agenda una sesión de constelaciones familiares y comienza tu viaje hacia la sanación. Aprende a reconocer y reintegrar a los excluidos, y descubre cómo esto puede transformar tu vida y la de tus seres queridos.
