Conociendo el niño interior

Conociendo el niño interior

¿Alguna vez has sentido que hay una parte de ti mismo que no está siendo atendida? ¿Una parte de ti que se siente herida, abandonada o incomprendida? Pues te quiero contar que estos sentimiento son más comunes de lo que piensas, y todos tienen su raíz en nuestro niño interior.

Cuando hablamos del niño interior nos referimos a esa parte de nosotros que llevamos dentro y que nos conecta con la inocencia, la creatividad, la alegría y la espontaneidad. Pero, a veces, ese niño interior puede estar herido o sentirse abandonado y es aquí donde surgen esos sentimientos de dolor.

Es por eso que hoy te traigo este blog donde te explico a detalle qué es el niño interior, cómo se forma y porqué es importante ser consciente de ese «yo» de nuestro subconsciente.

!Empecemos!

Teoría del niño interior

 

La teoría del niño interior se originó en la década de 1970 en el ámbito de la terapia de gestalt. Los psicólogos y terapeutas que desarrollaron esta teoría se dieron cuenta de que muchas de las dificultades emocionales que experimentan las personas en la edad adulta tienen sus raíces en la infancia. Ya que en esta época es en dónde se originan los traumas y se reprimen emociones los cuales tienen un gran impacto en nuestra vida.

Por otra parte la definieron como una metáfora que representa esa parte vulnerable y auténtica de nosotros mismos, la cual, puede ser sanada y fortalecida a través del autoconocimiento y la conexión con nuestras emociones y necesidades.

¿Qué es el Niño Interior?

 

Hoy me quiero referir al niño interior como la parte de nosotros que se formó en la infancia y que, a menudo, ha sido herida, abandonada o incomprendida. El niño interior puede ser un aspecto saludable y creativo de nosotros mismos, pero también puede ser una fuente de dolor, ansiedad y disfunción emocional si no se le presta atención y se le cuida adecuadamente.

Este lado de nuestro «yo» subconsciente se manifiesta en nuestras emociones, pensamientos y comportamientos diarios. Puede ser una fuente de alegría, creatividad y espontaneidad, pero también puede ser una fuente de miedo, vergüenza y autocrítica. Cuando el niño interior está herido o abandonado, puede manifestarse en nuestra vida adulta como un patrón de comportamiento disfuncional o una dificultad emocional persistente.

¿Cómo surge y cuándo aparece nuestro Niño interno?

 

Nuestro niño interior se forma durante nuestra infancia, desde el momento en que nacemos hasta los seis o siete años de edad. Durante este período, estamos en una etapa de desarrollo emocional en la que somos muy vulnerables a la forma en que nos tratan y a las experiencias que tenemos en nuestro entorno familiar y social.

Nuestro niño interior también puede ser influenciado por las expectativas que tenían nuestros padres sobre nosotros, así como por los mensajes que recibimos de la sociedad en general. Todos estos factores pueden tener un impacto duradero en cómo nos percibimos a nosotros mismos, cómo nos relacionamos con los demás y cómo nos enfrentamos a los desafíos de la vida.

Hay que recordar que en nuestra infancia es donde formamos nuestra salud emocional, mental y definimos nuestros patrones de comportamiento.

Momentos de manifestación

 

El niño interior puede manifestarse en diferentes momentos y situaciones de nuestra vida. Puede aparecer en momentos de estrés, ansiedad o tristeza, cuando sentimos la necesidad de buscar consuelo y protección. También puede aparecer cuando nos encontramos en situaciones similares a las que experimentamos en nuestra infancia.

En algunos casos, nuestro niño interior puede manifestarse como una parte vulnerable y asustada de nosotros mismos, que busca amor y aceptación. O puede aparecer como una parte rebelde o temperamental, que se resiste a la autoridad y busca protegerse de situaciones percibidas como amenazantes. En cualquier situación, nuestro niño interior es una parte vital de nosotros mismos que merece ser reconocida, honrada y cuidada.

La importancia de conocer nuestro niño interior

 

Ser consciente de nuestro niño interior es importante porque nos permite comprender cómo nuestras experiencias tempranas han influido en nuestra forma de ver el mundo y en nuestras relaciones con los demás. Al entender cómo se formó y cómo se manifiesta en nuestra vida diaria, podemos comenzar a sanar las heridas emocionales que pueden estar limitando nuestra capacidad para ser felices y tener relaciones satisfactorias.

Conocer este «yo» puede ser beneficioso de muchas maneras:

  • Ayuda a comprender patrones de comportamiento disfuncionales
  • Promueve la sanación emocional
  • Mejora las relaciones interpersonales
  • Fomenta la auto-compasión y la auto-cuidado

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Como logramos leer a lo largo del artículo, cada ser humano tiene su niño interior, el cual está presente en todo momento. Por lo que conocerlo es sumamente importante para tener más empatía con nosotros mismos, ser conscientes de nuestras emociones y conocernos a profundidad.

Como terapeuta y coach de vida sé la importancia de conectar con nuestro subconsciente para una vida más plena y feliz, si quieres ir por este camino no dudes en contactarme, será un gusto ser tu guía en tu camino de sanación.

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